Está levantando pasiones, pero también está recibiendo críticas atroces por parte del público y los fans de la serie original. Dragon Ball Super, el esperado regreso de Goku y compañía ya es una realidad y nosotros vamos a analizarla punto a punto para ver si es verdad que es tan mala como mucha gente afirma. Adéntrate a este mundo de dioses en el que todo es posible.
Después del tremendo éxito de Dragon Ball Z, popular secuela de Dragon Ball, la conocida franquicia japonesa ha ido dando tumbos en una serie de productos que no han terminado de cuajar en el público. Primero fue Dragon Ball GT una continuación en la que Goku regresado a la infancia, su nieta Pan y Trunks se embarcaban en una aventura espacial para recuperar unas nuevas bolas del Dragón que quedaron dispersadas por el universo. La idea de retomar el espíritu aventurero de la saga llamó la atención a los fans y los primeros capítulos no estuvieron mal, pero la serie perdió fuelle rápidamente y, a mitad de la misma dejó de interesar a la audiencia.
Pasaron los años y vimos otro intento fallido, esta vez desde el otro lado del Atlántico, cuando Fox compró los derechos de la franquicia y se dispuso a hacer su propia adaptación a imagen real. Finalmente, de tan extraña operación, que nunca convenció a nadie, surgió una extravagancia titulada como Dragon Ball Evolution donde se reinterpretaba el último arco de Dragon Ball en el que Goku luchaba contra Piccolo (Pícoro en Latinoamérica), eso sí, con todo el estilo Hollywoodiense con un Goku que va al instituto y es un fracasado, etc, etc.
Tal y como era de esperar, la película de acción real fracasó, y parecía que la franquicia ya había dado todo de si y que cualquier intento por reanimarla sería inútil. No obstante, si la serie GT la adaptación norteamericana habían fracasado, todavía quedaba un último intento a través de las películas de animación, películas que siempre han representado un gran aliciente al mundo dragonbolesco, presentándonos a personajes tan interesantes como Broly o Cooler, formidables enemigos que nunca tuvieron un hueco en el anime.
Y así fue cómo llegó Dragon Ball: La Batalla de los Dioses, una película que tuvo un relativo éxito de taquilla y que revitalizó por fin la saga. Tras ella, Dragon Ball: La resurrección de F. puso la guinda al pastel y asfaltó el camino para que la saga continuara en la pequeña pantalla, ahora como una continuación directa de Dragon Ball Z y sacando del canon definitivamente a la desventurada Dragon Ball GT.
La serie ha tenido muchas críticas desde su relativamente reciente estreno (mala animación, personajes tontos, excesivo relleno, etc). Yo, que siempre veo el lado bueno de las cosas, voy a intentar contrarrestarlas un poco y romper una lanza a favor de ella.
1. Dragon Ball Super ¿Hacía falta...?
Si has leído el manga o visto el anime (seguramente sí si estás leyendo este artículo), sabrás que Dragon Ball Z cierra definitivamente con un epílogo años después de la derrota de Bú pasándole el testigo definitivamente a los nuevos héroes, especialmente a la joven Pan, nieta de Goku. Su creador, Akira Toriyama, daba así por zanjada esta saga que le había tomado tantos años de su vida realizar... hasta que, años después la retomara con Super.
Mi pregunta es, ¿hacía falta retomar la serie con esta continuación? Yo por un lado pienso que no, que Dragon Ball tuvo su momento y entonces ya se contó todo lo que se tenía que contar. No obstante, pienso que la saga de Bú fue muy floja como para que sea esa la despedida. El hecho de que ahora exista Dragon Ball Super es una forma de soliviantar eso, poniendo un merecido punto y final (transformado en continuación), aunque sea tanto años después.
Sinceramente, ¿la gran odisea de Goku acaba cuando éste destruye definitivamente a un monstruo de gelatina rosa que no levanta metro y medio del suelo? El monstruo Bú fue un formidable enemigo, pero ni la mitad de interesante de lo que lo fueron Freezer o Célula. Ahora bien, ¿cómo es el enemigo de Dragon Ball Super?
2. El nuevo villano
Si hay algo que caracteriza a las sagas de Dragon Ball, es la calidad de sus villanos. Un arco tiene de interesante lo que tenga de interesante el villano de turno. ¿Os imagináis la saga de Namek sin Freezer y sus interminables transformaciones?
En Dragon Ball Super el villano que nos acontece es Bills (o Beerus, transliteración inglesa del japonés por el que también se le conoce. Bills es una deidad que siempre va acompañado de un tipo extraño (y afeminado) llamado Whiss, que dicho sea de paso son los personajes nuevos de la serie, a espera de la aparición de Champa, la versión obesa de Bills.
Aunque Bills no sea lo que representó en su momento Freezer sí ha demostrado ser un gran enemigo a abatir, tanto en la película como en su adaptación en la serie. El gato de la destrucción ha protagonizado una pelea formidable contra Goku desde las nubes del soleado y agradable planeta Tierra hasta el espacio profundo, pasando por la estratosfera. Además, Bills domina una técnica de la destrucción muy similar a la de Freezer además de que ambos se conocían entre si, lo cual puede quizá indicar que Freezer la aprendió de él o viceversa. Todo está por ver.
Por cierto, no hemos visto pelear a Whiss pero sí le hemos visto noquear de un sólo golpe a Bills y hacer cosas como retroceder el tiempo. Además, sabemos que él no es sólo el acompañante de Bills sino que es también su maestro, por lo que tiene que poseer mucha más fuerza que él.
3. La nueva transformación
Si toda saga tiene un villano, también tiene una transformación que el héroe alcanza para derrotarlo. En el caso del primer arco de Dragon Ball Super se trata del Super Saiyan Dios, una transformación que alcanza Goku gracias al préstamo de energía de sus compañeros y con la cual puede equiparse a Bills.
Cabe tener en cuenta que se ha abierto un paralelismo con el Super Saiyan Nivel 4 que presentó Dragon Ball GT, en la que Goku abandonaba el aspecto de pelo amarillo y ojos azules para tomar un tono totalmente diferente, en el caso de Super su pelo y el iris de sus ojos se tornan rojizos. Si os fijáis, en ambas transformaciones se mantiene el pupilas del ojo, mientras que en el estado de Super Saiyan no tienen pupilas.
¿Veis?
Otra cosa curiosa es el hecho de que se explican por fin las diferentes transformaciones de los Saiyan, estableciendo que en realidad sólo existe un estado de Super Saiyan, que es el que habitualmente es nombrado como Super Saiyan Nivel 1, y el resto de "niveles" sólo son deformaciones del mismo al no poder alcanzar el poder total de esta transformación. Por su parte, el Super Saiyan Dios más que una transformación en si misma, parece ser un nuevo poder que los guerreros adquieren y que, después de estar transformados, acaba por adherirse a ellos, como le pasa a Goku durante la batalla con Bills.
4. La animación
Quizá es el punto más criticado de todos, especialmente después del episodio 5 en el que vimos un dibujo terrible en la animación de la primera batalla entre Bills y Goku. Ya se ha dicho mucho de ello, pero siendo sinceros, ¿el resto de la serie tiene una animación mala? Rotundo no.
No debemos juzgar toda la serie por unos planos que duran segundos y, aunque hay otros errores en otros capítulos, la animación de la serie está muy por encima de lo que se vio en gran parte de Dragon Ball Z, especialmente por el añadido de los efectos digitales al dibujo, algo que era muy difícil o imposible de hacer en los 90.
Sí, esto es un frame de Dragon Ball Super con un Goku terriblemente dibujado.
Y esto es otro frame, en este caso del capítulo 13, con un
excelentemente dibujado.
En este frame del mismo capítulo podemos ver cómo se utilizan efectos CGI
en la elaboración de algunas imágenes.
Estos frames son de Dragon Ball Z, como podéis ver el dibujo deja mucho que desear.
Más frames de Dragon Ball Z con un dibujo horrible.
Quiero aclarar que no me estoy posicionado en mi defensa, simplemente estoy criticando que no somos justos cuando decimos que la serie original estaba mejor animada, simplemente porque estamos comparando lo mejor de Dragon Ball Z con lo peor de Dragon Ball Super.
5. La historia
No se puede decir que las historias de Dragon Ball sean de lo más complejo, normalmente y especialmente desde Dragon Ball Z las historias suelen basarse en la aparición de un nuevo enemigo que pone en jaque a todos los guerreros Z y se reta con ellos por la supervivencia de la Tierra.
A priori, no es que sea el tipo de guión más original, pero en Dragon Ball funciona. Al final y al cabo, lo verdaderamente interesante es ver qué tipo de personajes son los que se cruzan en el camino de los protagonistas y cómo se las ingenian para combatirles y ganarles. Dragon Ball Super no va mucho más allá, ofreciendo una batalla de Bills contra Goku en la que éste tiene en sus manos el destino del planeta, pero que tiene un toque menos estresante y más deportivo de lo que los enfrentamientos en la serie han solido tener.
Por cierto, este combate enfrenta a Goku contra Bills de forma en que no habíamos vistos desde el duelo contra Freezer, recordemos que Goku se retiró del combate contra Cell y recibió ayuda de Vegeta, Satan (¿Satán?) y el Bú gordo cuando se enfrentó al Bú original, siendo él quien lanzó la Genkidama que acabó con él, pero no quien se batió en duelo previamente.
Por cierto, la historia de Dragon Ball Super también arroja pinceladas sobre el pasado de los personajes, exponiendo cómo Bills era bien conocido por Vegeta y por su padre, y temido por Freezer, a quien le advirtieron de su poder.
Queda por ver si la visión profética de Bills tiene algún significado más allá de su enfrentamiento en el arco que adapta a La Batalla de los Dioses. Tenemos que tener en cuenta que la serie no ha hecho más que empezar para juzgar la historia de la misma.
6. Hacía donde va la serie
Quizá uno de los puntos negativos de la serie es que, como adapta los eventos relatados en La Batalla de los Dioses y La resurrección de F. toda la historia de los primeros arcos es obviamente conocida por cualquiera que no sea ajeno a las películas.
Sabemos que Freezer volverá y que pronto conoceremos a Champa, el primer enemigo real de la serie, pero no sabemos nada más del futuro de la misma. Resta ver cómo unen el regreso del emperador del frío con la deriva dimensional que ya se ha anunciado, en la que nuestros héroes se enfrentarán con los de otros universos.
En conclusión, Dragon Ball Super no es sólo un buen anime sino también un digno sucesor de Dragon Ball Z y una gran adaptación de la serie a los tiempos actuales. La próxima vez que vayan a juzgar una serie o película, no lo hagan a raíz de tres fotogramas.
Yo soy de los fans que mas han defendido este arco a capa y espada, pero por desgracia, la mala calidad tecnica que vimos en el famoso episodio 5, se ha vuelto a repetir bastantes veces, de echo en el arco de Freezer resucitado, casi todo el combate de Goku contra el, luce de pena, sobre todo si lo comparamos con el mismo combate de la pelicula F.
ResponderBorrarAhora estamos con la saga del torneo de los universos, que le da mucha mas miga al asunto, pero la calidad tecnica sigue siguendo irregular por momentos, cosa que no pasaba en la saga de Bills, donde exceptuando el 5, los demas estaban decentes.
Pero bueno, es indiscutible que DBSUPER le da 1000 vueltas a GT, recuperando esa esencia humorista de los inicios de DB, aun que sea a veces algo tonto-infantil, y no tan magistralmente como los inicios de Gokuh niño.
En mi opinion, la serie tiene 3 puntos por mejorar...
1) La calidad tecnica, puede que parezca una tonteria, pero cada vez son mas los capitulos que lucen muy cutremente, y eso en los de lucha le quita mucha epicidad al asunto.
2) Que los combates esten mas currados, el Goku vs Bills estuvo bien, pero de momento los que hemos visto en el torneo unviersal, han sido bastante tontos...
3) Que no solo Gokuh y Vegeta lleven todo el peso de la serie, es cierto que en la saga de Golden-Freezer hemos visto como otros guerreros han vuelto a la palestra, pero muy timidamente, dando claro protagonismo a Gokuh y Vegeta. Se echa en falta que guerreros como Piccolo por ejemplo, tengan algun que otro combate decente, mas que unos simples puñetazos aislados.
Si corrigen estos puntos, yo creo que la serie seria perfecta. Pero bueno, solo vamos por el capitulo 34, si en teoria son 100, aún debemos ser mas pacientes para ver como evoluciona la cosa, y entonces ya podremos judgar o evaluar objetivamente la serie.
Un saludo!
Esta bien que las generaciones de ahora defiendan lo que les gusta, el detalle aqui es que no puedes comparar animacion de los 90’s que no siempre eran los mismos dibujantes ahora que se supone que hay mejor animacion, el detalle es que le buscan sacar provecho a algo que ya no tiene sentido, antes era la sorpresa del super saiyjin y luego las fases chidas, pero ya de ahi a que
ResponderBorrarAhora tengan transformaciones con cabellos de colores ya es una basura, salvo el ultra instinto que si me gusto en su forma perfecta, y que cabe resaltar que lo unico bueno de todo los arcos de super fue eso el torneo de la fuerza, sin embargo cada vez los dialogos son mas tontos, meten chistes que ni dan risa, gritan por todo, goku ya no muestra es seriedad en los combates, vegeta tambien y ni se diga picoro con la nueva pelicula de super heroes, la musica de fondo para las peleas toda ñoña, los intros horribles, y si estoy de acuerdo todo cambia pero pues espero que los nuevos arcos de moro y granola esten mejor que la porqueria de goku black y la pelicula de super heroes