Después de tantos meses desde que se "filtrara" su capítulo piloto (cuya reseña podéis leer aquí) llega por fin el estreno de la serie. Después de la emisión del primer capítulo esperaba con emoción la continuación de la serie, ya que éste piloto me dejó con ganas de ver más de una serie de la que, honestamente, no esperaba gran cosa.
Me daba miedo también la idea de que hubieran gastado todos los cartuchos en el piloto y que el resto de la serie fuera un poco más pobre visualmente, pero he descubierto con alivio que no es así. Supergirl es una serie que está muy alto en cuanto a efectos especiales se refiere, a la altura que debe estar una serie que tenga a un Kryptoniano de protagonista. Recordad que Smallville mostró volando a Clark Kent menos veces que dedos tengo en una mano.
La serie empieza fuerte, con Supergirl volando por los aires en medio de un desierto mientras esquiva misiles en medio de un entrenamiento militar por parte de la DEO, organización secreta gubernamental con la que trabaja Kara desde que su hermana adoptiva se descubriese a si mismo como una de sus agentes y la fichara.
La DEO no se anda con chiquitas y utiliza misiles tierra-aire para su entrenamiento, obligando a la Kryptoniana a ser más rápida en vuelo de lo que son estas destructivas armas terrestres.
Me gustó bastante este inicio tan fuerte, demostrando que la serie puede dar mucha más guerra de lo que pudieran augurar las expectativas.
No obstante, Kara se ve mucho más confiada y cómoda de lo que estaba en el piloto, a gusto en su traje. Esta es la primera vez que empiezo a ver a la Supergirl que esperaba que me diera la serie, a la que le encanta enfundarse su traje y salvar al mundo, un punto de vista que evoluciona de la falta de confianza que sufre en el primer capítulo. No obstante, está tan lanzada en su labor de superheroína que empieza a cometer más errores que aciertos, causando destrozos cuando quiere hacer algo para salvar el día.
En este sentido, el capítulo me ha recordado mucho a la película Hancock (Peter Berg, 2008) en el que el superhéroe atípico interpretado por Will Smith resulta más odiado que amado por sus métodos y sus formas para con la gente. De una forma un tanto parecida, Supergirl empieza a ser criticada por todo el mundo en National City y Kara vuelve a sentirse mal.
Me gustó mucho este punto de vista y me pareció muy realista, pienso que controlar semejante fuerza y semejantes poderes no debe ser tarea fácil. Cualquier aspirante a héroe en la vida real con esos poderes cometería esos errores, o quizá peores. Imagínate querer salvar a todo el mundo y tener mucho entusiasmo, pero también la fuerza suficiente como para doblar el acero con las manos y muy poca experiencia aplicándola.
Pero Kara tiene la solución a sus problemas, solución que le da su jefa Cat Grant (Calista Flockhart) y es algo tan sencillo como empezar desde muy bajo e ir evolucionando poco a poco. La prima de Superman se da cuenta de que mover barcos no es la mejor manera de empezar y llama a sus amigos Winn (Jeremy Jordan) y James Olsen (Mehcad Brooks) para formar un equipo con el que empezar a solucionar pequeños problemas en la ciudad, tales como frenar un atraco o ayudar a los bomberos, y así mejorar la imagen denostada de Supergil.
Me ha parecido gracioso y probablemente es la parte que más me ha gustado del episodio. La parte en la que un atracador le dispara a la mano y sale disparado hacia atrás del efecto rebote es probablemente mi escena favorita de toda la serie hasta ahora. Sin embargo, esta secuencia que intercala diferentes escenas en las que Supergil entra en acción no deja de ser una repetición de la secuencia del primer episodio en la que ella y Winn empiezan a explorar las diferentes capacidades y poderes que puede tener. Incluso se hace un autoplagio en la ya citada escena del atraco, mostrando el primer capítulo como un grupo de atracadores vacían el cargador sobre ella sin que esto tenga ningún efecto.
No obstante, me gustan estas escenas de atracos, me parece que representan la génesis de los superhéroes mucho más que las batallas épicas. Una de estas pequeñas escenas incluso llega a parodiar a los clichés de superhéroes en un momento en el que Supergirl debe rescatar a lo que, en teoría, debería ser un gato y finalmente es una serpiente que le hace poner una cara digna de ser enmarcada.
Pero la cosa se pone seria cuando aparece un alienígena insectoide en la piel con la apariencia de un humano, el Hellgrammite, que se dedica a buscar productos químicos que usa como comida. Ni mencionar que los Kryptonianos no son lo único "no-humano" que hay en el universo de Superman y que veremos a muchos de estos "freaks" de otros planetas hacer apariciones para enfrentarse a Supergil o a su hermana Alex, que en este episodio demuestra de lo que está hecha llegando incluso a golpear a Kara. Si quieres saber cómo una simple humana puede tumbar a un ser de Krypton debes ver el capítulo, pero digamos que la DEO le da muchas y variadas utilidades a la Kryptonita. Siempre he pensado que deberían hacer armas de este material para enfrentarse a posibles amenazas por parte de los paisanos de Kal-El y en este episodio me han escuchado. Hasta hay un cuchillo de Kryptonita.
Otra de mis escenas favoritas es cuando Supergirl cierra los ojos en pleno vuelo y se concentra para intentar localizar a través del oído a su objetivo. Me ha gustado la introspección que se hace del personaje en ese momento, aunque no he podido evitar imaginar que podría chocar contra un edificio volando a tal velocidad con los ojos cerrados, algo que hubiera resultado muy cómico. Este momento me recordó mucho a Superman Returns (Bryan Singer, 2006) en la que el Superman de Brandon Routh cierra los ojos y se concentra para escuchar un sonido en concreto del planeta Tierra. En la película, Superman lo hace quieto flotando casi en la estratosfera mientras que en la serie, Supergirl lo hace en movimiento y apenas a la altura de los edificios.
También me pareció curioso que Supergirl hable del escudo que lleva en su pecho y que comparte con su primo en una interesante conversación con James Olsen. Me recuerda a cuando el Superman de Henry Cavill habla de ello en Man of Steel (Zack Snyder, 2013). No obstante, en Man of Steel la "S" significa "Esperanza" mientras que en Supergirl, Kara la define como "Juntos somos más fuertes", aunque no sabría decir si es un significado literal o sólo una forma de expresar una idea asociada al escudo.
Otra referencia a Man of Steel es el hecho de que a partir de ahora veremos a Alura proyectada a través de una inteligencia artificial en la base de DEO de una forma muy similar a cómo Jor-El (Russell Crowe) se proyectaba en la nave de Krypton en la Antártida en Man of Steel. Atrás quedó ya, y quién sabe si para siempre, la imagen de Marlon Brando en los cristales de la Fortaleza de la Soledad. Pero no os preocupéis, la serie parece recuperar la clásica tecnología de cristales asociada a Superman. Me alegra que aún quede algo del espíritu de Richard Donner en esta historia.
En el capítulo también se menciona el Daily Planet y a Clark Kent y Lois Lane, aunque no me queda claro si Kara conoce a su primo bajo la identidad de "Clark Kent". Por cierto, hablando de referencias. El insectoide que va en busca de residuos que comer me recordó mucho al villano de la primera Men in Black que igualmente era de una raza de insectos gigantes de alto peligro. Quizá sea un guiño a esta gran película de ciencia-ficción, aunque no dudo que semejantes seres pudieran ya existir en el mundo de Superman y de DC Comics.
El episodio continúa mostrando a un grupo de Kryptonianos rebeldes que han sobrevivido y que residen en la Tierra capitaneados por la General Astra, hermana gemela de su madre Alura Zor-El, que igualmente es interpretada por Laura Benanti. La General Astra y Supergirl protagonizan una excelente pelea que vuelve a poner alto el listón en cuanto a efectos especiales se refiere, en donde ambas se miden las fuerzas en un combate que incluye la súper-fuerza, el vuelo y la visión calorífica. Sin embargo, Kara logra vencerla recordando uno de los consejos de su hermana adoptiva, poniendo de relieve que ni aún teniendo los poderes de un Kryptoniano se es invulnerable y que siempre hay que escuchar los consejos que recibes.
Por cierto, hablando de poderes. En el episodio, Supergirl también utiliza su súper-aliento, un super poder que ya echaba de menos desde Superman Returns y que me hizo esbozar una sonrisa cuando lo vi.
El episodio acaba con Astra marchándose herida por un arma hecha de Kryptonita y, de paso, conociendo semejante material que puede dañar su cuerpo y quien sabe si matarla. Podemos ver que Astra tiene una fortaleza para ella sola y toda una organización, suponemos que también de Kryptonianos, que trabajan para ella.
Por cierto, una cosa muy curiosa es que al final del capítulo escuchamos la voz de un personaje masculino hablar con Astra. La conversación sólo dura unos segundos y nunca llegamos a ver la cara de dicho personaje. Esta escena me ha dejado pensando si esa voz pertenece quizá a Zod, gran líder de los rebeldes Kryptonianos en la Tierra.
Por último, y para quien me esté leyendo aviso de SPOILER gordo, el capítulo acaba con un guiño a algo que veo muy probable en el futuro, y es con la inclusión del personaje de DC Comics y miembro de la Liga de la Justicia: Martian Manhunter. Quizá me equivoque, pero cuando vi a Hank Henshaw (David Harewood) brillarle los ojos de un color rojo sangre recordé enseguida al Martian Manhunter de Smallville al que solían brillarle los ojos de este color. Me parece la opción más acertada, ya que es el único personaje de estas características que puede estar oculto entre los humanos para detener las amenazas alienígenas. Sea como sea, pronto veremos la respuesta a las incógnitas que plantea el capítulo.
En resumen, me ha gustado mucho el capítulo, y tengo que decir que yo no soy muy aficionado a las series. El desarrollo de la trama me ha parecido interesante, que sigue contando la madurez de Kara y cómo va poco a poco metiéndose en la piel de la superheroína que debe ser. También es un capítulo en el que se presentan por fin los villanos, los Kryptonianos rebeldes que han sobrevivido a la destrucción de Krypton y traza un boceto por donde puede ir la serie. Los efectos especiales me han parecido de lo mejor que he visto en la pequeña pantalla y no pararé de elogiarlos mientras los hagan de tanta calidad. Esperemos que el resto de capítulos sean tan buenos.
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