Reseña del episodio 15 de Dragon Ball Super

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Como llevo tiempo queriendo darle vida de nuevo al blog y, de paso, reforzar mi Japonés, que está francamente oxidado, he decidido hacer una review corta por cada capítulo de Dragon Ball Super que sea emitido en Japón. Los que seguís la serie sabéis que se emiten cada Domingo por la mañana, así que me apuraré e intentaré verlo nada más esté subido, aunque no tenga aún subtítulos.

Como ya he dicho, mi Japonés está cojo pero me veo capaz de entender bastantes cosas que, acompañado de lo que se ve, me es más que suficiente para entender el episodio. Pensé en hacer esto hace unas semanas, pero no he empezado hasta ahora porque estaba esperando a que acabara el arco de Bills. Pues bien, acabó el arco de Bills y aquí está el siguiente episodio tras él, el episodio 15 subtitulado como Satán hace un gran milagro.


Tengo que decir que me alegra haber empezado con este capítulo en concreto, ya que lo he encontrado increíblemente divertido. No es más que un episodio de relleno autoconclusivo, pero me ha parecido muy bueno como tal, parece incluso un cortometraje que podría ser adjuntado a la edición en DVD de La Batalla de los Dioses.

La historia del capítulo es muy sencilla, una nave con unos alienígenas felinos llega a la Tierra con el objetivo de retarse al héroe que venció a Bills. Satán, con muy mala suerte, está vendiendo su propia versión de la derrota del Dios de la Destrucción cuando, de repente, estos curiosos invasores vienen. Satán, asustado, intenta contactar con Goku, Vegeta o Gohan, pero no lo consigue. Finalmente, debe apechugar y enfrentarse al campeón de los alienígenas felinos en una especie de ring de boxeo. 


Satán está a punto de enfrentarse a este alienígena gigante delante de todo el mundo cuando, de repente, ve a Goku que acabar de llegar a la escena al verle por casualidad. El campeón del mundo entonces piensa que está salvado y requiere de su ayuda, argumentando que no necesita tener que rebajarse luchando por si mismo contra su rival. No obstante, Chi-Chi (Milk en Latinoamérica) pasa por ahí y obliga a Goku dejando la lucha, dejando nuevamente solo a Mr. Satán.

Lo que pasa después no lo voy a contar porque creo que merece la pena verlo sin spoilers. Sólo diré que finalmente Satán sale airoso del entuerto y los aliens regresan de vuelta a su planeta muertos de miedo, todo esto sin la ayuda de Goku ni ningún otro guerrero similar. ¿Te pica la curiosidad por ver cómo ocurre? Tendrás que ver el episodio. 

Aunque es algo que esté recibiendo críticas me alegra que la serie esté optando por recuperar el humor clásico de la serie, especialmente el que tenía al principio. Es algo que agradezco como fan y que también agradecería como espectador random que viera la serie. En el caso de este capítulo, el humor es desbordante y no tan infantil como pudiera parecer.

Mi secuencia favorita es cuando Goku finge recibir un golpe de Mr. Satán y sale volando hacia atrás, no sin antes hacer una breve parada en su vuelo accidental para recoger su camioneta y seguir después gritando "'¡¡¡Ahhhh!!!!" mientras sigue proyectado por el puñetazo de Satán tras el breve parón.

En definitiva, un episodio que, aunque no es muy importante (o nada importante) en la continuidad de la serie, merece la pena verlo si quieres pasar un rato divertido y si eres fan (como yo) de Mr. Satán. Por cierto, ¿Os habéis fijado en la importancia que le están dando a Satán en la serie? En Dragon Ball GT apenas salía y en Dragon Ball Super tiene un carisma enorme. En este capítulo incluso vemos un flashback de su verdadero momento de heroicidad frente a Bills.

NOTA: Algo curioso del episodio es que se ve la sala de estar de la casa del Maestro Mutenroshi y, por primera vez, vemos que ha sustituido su viejo televisor de tuvo por una televisión más moderna de pantalla plana.


De nuevo recuerdo los adelantos tecnológicos de la serie que ya mencionaba en la reseña del primer arco de la serie. A los teléfonos móviles 4G con objetivo 3D se une la televisión de plasma del Maestro Tortuga. Cualquiera diría que sólo han pasado meses desde la derrota del Monstruo Bú. Por cierto, ¿cuántos años tiene Mutenroshi? ¿o es que siempre fue viejo?

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