Después del pequeño arco con los clones retirados en los primeros dos episodios de la temporada, Star Wars Rebels se dispone a presentar a su otra gran sorpresa de la temporada, anunciada ya en el trailer que salió a la luz en el pasado Star Wars Anaheim del mes de Abril. Esto no es otra cosa que la presentación de dos nuevos inquisidores a las órdenes del mismísimo Darth Vader que representarán el nuevo enemigo de los héroes de la serie de animación.
El episodio se titula Siempre dos hay, en referencia a la famosa frase de Yoda en La Amenaza Fantasma y se centra en estos dos siniestros personajes que son los nuevos inquisidoes. Estos d acólitos del Lado Oscuro conocidos como el Quinto Hermano y la Séptima Hermana, dos personajes siniestros que toman el relevo del Inquisidor de la primera temporada.
Los personajes son de lo más curioso y me llaman mucho más la atención que el Inquisidor de la primera temporada, ya que entre ambos hay conflicto de egos y ambos son muy diferentes. Mientras que el Quinto Hermano es bruto y poco sutil, la Séptima Hermana es mucho más neuronal y sigilosa. Ambos seguro que hacen un buen equipo en episodios futuros.
Cabe destacar que no sabemos nada de ellos pero se augura que tienen una cierta relación con los personajes de la trilogía de las "precuelas" o de la serie The Clone Wars por las menciones a Ahsoka Tano. Esto es algo llama mucho la atención y aviva la teoría de que, en realidad, la Séptima Hermana es Barris Offee, la Padawan de Luminaria Unduli que tuvo un desliz con el Lado Oscuro a finales de la serie The Clone Wars.
No sería de extrañar que se recuperara el personaje de la serie, no sólo porque pudimos ver a Luminaria Unduli en la primera temporada, sino porque el show está recuperando cada vez más personajes de The Clone Wars y efectuando conexiones con las "precuelas" que durante gran parte de la primera temporada eran mucho más tímidas.
Gracias a este capítulo también sabemos que el Inquisidor de la primera temporada era conocido realmente como el Gran Inquisidor y que su muerte fue lo que hizo que esta serie de Inquisidores se pusiera en marcha. Es de suponer que el Imperio tiene un pequeño ejército de estos agentes oscuros listos para operar y que veremos cómo van desfilando uno a uno. Teniendo en cuenta que hemos conocido al Quinto Hermano y a la Séptima Hermana, tienen que haber por lo menos cinco más teniendo en cuenta que el Inquisidor original no tenga nada que ver con esa cuenta.
Los dos inquisidores llevan sables láser similares al que lleva el original, sables láser dobles con la opción de rotar sobre si de forma automática. Quizá el diseño es un tanto diferente, siendo un poco más estilizado (y con un toque más femenino) el sable de la Séptima Hermana, pero sin demasiadas variantes para ser algo notable.
Uno de los elementos que sí es nuevo a ser añadido a estos inquisidores son unos pequeños robots sonda imperiales. Estos pequeños espías son todo un peligro a tener en cuenta, a pesar de que el director del episodio nos engaña presentando al primero de ellos de forma simpática, como si fuera un nuevo amigo de Chopper.
Cabe destacar la indumentaria de los nuevos inquisidores mucho más oscura de la del original, algo que ayuda a su camuflaje. A eso se le suma el casco, que tiene la capacidad de cerrarse y ocultar la cara. Probablemente son dos personajes más versados en el espionaje que el combate cuerpo a cuerpo, algo en lo que el Gran Inquisidor era experto. No obstante, como él, en ambos domina un estilo evidentemente militar.
Otra cosa que me ha gustado del episodio es su ambientación, mucho más oscura de lo que ha sido hasta ahora.
Casi todo el capítulo transcurre en una estación médica abandonada después de las Guerras Clon a la que van para recuperar suministros médicos de la misma. Esta estación tiene un aspecto realmente espectral por dentro, con una oscuridad que hace que más de uno sienta un escalofrío a ver los oscuros pasillos en los que se adentran los personajes principales.
Los oscuros pasillos llenos de restos de la nave transmiten un cierto sentimiento de terror que viene acompasado por una música incidental proclive a la inquietud. Todo esto teniendo en cuenta que ni Kanan ni Hera, que son los más experimentados del grupo, están presentes, da a entender que algo pasará dentro de esa inmensa estación.
Curiosamente, este episodio va ciertamente en paralelo con el tercer episodio de la primera temporada, que presentó al Inquisidor. En esta ocasión, también siendo el tercer episodio de la temporada, se presentan a los dos inquisidores de una forma similar, a través de una trampa que éstos ponen al grupo, que se sumerge en una base que no conocen.
Recordemos las palabras de George Lucas cuando dijo que Star Wars rimaba como la poesía, haciendo referencia a que las situaciones de una forma u otra acaban repitiendo. Pues bien, parece que han tomado nota de esto los realizadores de Star Wars Rebels y están haciendo algo parecido entre sus distintas temporadas.
Como curiosidades, el episodio tiene dos guiños a la trilogía clásica. El primero es la frase que el oficial imperial le hace al agente Kallas refiriéndose a los inquisidores "no necesitamos a esa gente" similar a la frase que los oficiales imperiales de El Imperio Contraataca pronuncia con respecto a los cazadores de recompensas que contrata Lord Vader: "no necesitamos a esa escoria".
La segunda curiosidad y la más presente en el episodio es el hecho de que los protagonistas juegan al Dejarik, juego de mesa similar al Ajedrez pero con hologramas. Este juego es muy conocido entre los seguidores de Star Wars ya que es el juego al que jugaban Chewbacca y R2-D2 en Una Nueva Esperanza.
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