Reseña del episodio 16 de Dragon Ball Super

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Como cada domingo, traigo la review correspondiente del nuevo episodio de Dragon Ball Super,  que gracias a la diferencia horaria con Japón pueden ser publicadas en la mañana del domingo de la franja horaria de Europa Occidental. Antes de empezar con la de este capítulo, quiero anunciar que si no habéis seguido ninguna aún, podéis poneros al día haciendo click aquí y aquí, donde veréis las reseñas de la saga de Bills y la del capítulo anterior respectivamente.

El capítulo 16, titulado Vegeta se convierte en discípulo de Whiss, no deja de ser un episodio de puro relleno salvo por el hecho de se explican algunas cosas importantes, como por ejemplo cómo se convierte Vegeta en discípulo de Whiss y también cómo llegan a saber que este no es otro que el maestro de Bills, por lo que se su fuerza debe ser superior a la del mismísimo Dios de la Destrucción. Recordemos que en la película La Batalla de los Dioses, e incluso también en el manga de la serie, este dato lo revela el propio Bills justo después de acabar la batalla con Goku. De nuevo encontramos un detalle más que diferencia a la serie del manga, algo que apenas pasa en Dragon Ball Z pero que parece que es el pan de cada día en Dragon Ball Super.

Quizá lo que menos me gustó es el cómo se convierte Vegeta en el discípulo de Wiss, a través de una exhibición culinaria en la que el Saiyajin se revela como un pésimo cocinero, a pesar de lo que se ve justo antes de la batalla de Bills. Vegeta tiene problemas para cocinarle una tortilla a su futuro entrenador, rompiendo todos los huevos nada más cogerlos. ¿Hace falta darle un matiz tan "cómico" a un personaje como Vegeta? A mí me hubiera gustado que su transformación en el discípulo de Whiss  hubiera sido de otra forma, quizá una prueba de habilidad o de conocimiento y no de nuevo recurriendo a la cocina.

Si fuera fan de Vegeta estaría cabreado por este capítulo que lo humilla poniéndole en situaciones de lo más ridículas. En algunas escenas incluso llega a poner unas caras que de lo tontas que son llegan a ser irritables.

El hecho de que Bills y Wiss sean unos locos de la comida acompaña al espíritu de la saga, en la que la parte culinaria tiene mucha importancia, no sólo porque Goku y Vegeta sean unos fanáticos de la comida, sino porque deben sus mismos nombres a ella. Sin embargo, en el caso de este capítulo, me ha saturado tanto hincapié en ello resultante en un humor muy infantil, tonto y absurdo.

Tengo que ser honesto y decir que, al contrario que el capítulo anterior, en donde me pude reír bastante con algunos chistes, éste me pareció bastante malo. Toda la parte con Vegeta, Wiss y Bulma me ha sido de lo más soporífero de la serie hasta ahora e incluso peca de alargar en demasía un capítulo que podría ser resumido en una línea.


Sin embargo, una de las curiosidades del capítulo es que por fin podemos ver a Vegeta con el uniforme que luce en la película La resurrección de Freezer y que llevará durante la siguiente etapa de la serie. No sólo eso, sino que se explica el porqué de este uniforme, siendo confeccionado por Bulma para su entrenamiento con Wiss. Sinceramente, lo veo un traje más adecuado para los tiempos actuales que el reciclaje del uniforme que lleva en la saga de los androides.

Parece ser que nos acercamos al arco de La resurrección de Freezer y todo parece indicar que Vegeta, tarde o temprano, también alcanzará el estado de Super Sayajin Dios (supongo que azul).


Una cosa que sí me ha gustado del episodio es la subtrama que hay con Krillin que, viendo que se ha quedado muy atrás con respecto a su viejo compañero Goku, le pide a éste que le de un puñetazo para comprobar su fuerza. El pobre Krillin resulta magullado de tal golpe y es llevado a su casa por Goku, donde una tierna C-18 (Lazuli en realidad, deberíamos acostumbrarnos a llamarla así) le cura las heridas.

Es un capítulo curioso al ser el primero que muestra a la ex-androide comportándose realmente como la esposa de Krillin, mostrando un amor y un afecto hacia él que no recuerdo haber visto en la última saga de Dragon Ball Z. La forma en la que el personaje es representado en el capítulo hace que a uno le entren ganas de casarse con ella.

Y esto es todo por ahora. Imagino que en el siguiente episodio Goku se unirá al entrenamiento con Vegeta y Wiss y estaremos ya en los albores del arco de La Resurrección de Freezer. Me pregunto cuando aparecerá Champa, que en el manga ya hizo su aparición pero aún se reserva en la serie y cómo puede ésta encajar en el retorno del demonio del frío.

Ya sabéis que podréis seguir las reseñas de los episodios de la serie a través del blog, así que os animo a haceos "fan" del site en Facebook para no perdeos nada.


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1 comentario :

  1. Al menos a mí lo que me gusto de ese episodio del 2016 es el pollito que salió del cascaron, no solo por imitar a Vegeta, sino por demostrar que Vegeta ya no muestra su instinto asesino deliberado de Saiyayin, porque de lo contrario el pollito hubiese muerto en su mano jejeje, para usted escritor del artículo lo tierno es ver a N 18 curar a Krilin, para mí es el pollito debutando en Dragon Ball y tierna e inocentemente imitando, en ese tiempo que paso el episodio pensaba que el pollito aparecería con frecuencia en la serie de DBS, pero no fue así, solo espero que pollitos como él aparezcan y tengan mas protagonismo algún día, incluso me atrevo a decir que escenas como esas son mil veces mejores que series no canónicas como "Dragon Ball Heroes", tanto en sus videojuegos como sus series y sus sagas juntas que solo recurren al factor nostalgia, fanservice e incoherencias, eso a para mí son ridiculeces si somos francos escritor fan de Dragon Ball, además parece que Toriyama le gusta que el personaje de Vegeta pase por humillaciones o tiras cómicas "absurdas" antes de volverse un personaje fuerte y ser tomado en serio, no hay que extrañarse que siempre ocurra eso con Vegeta, el episodio fue entretenido y abriendo paso para que Goku y Vegeta se vuelvan fuertes contra la amenaza de ese momento que fue Freezer al resucitar y volverse Golden Freezer, en fin no tengo su misma opinión como de usted de que es pasable, malo o literalmente un relleno, para mí como le digo, si bien era obvio que era un episodio relleno debido a que no estaba en el enfoque central de la saga, todavía fue entretenido y el pequeño pollito fue el personaje emblema (como querer decir el jugador del partido) en ese episodio y eso siendo su única aparición, espero que pollitos y otros animales como él aparezcan con frecuencia en los episodios o tomos de los mangas dentro de Dragon Ball, Bee, el perro de Majin Buu es un ejemplo de como él puede aparecer con frecuencia, al menos a ese estilo, rellenos o no rellenos, siguen formando parte del trabajo de Akira Toriyama, ya sea en el manga o en la readaptación como el anime y son mejores que ciertas webseries de Dragon Ball no canónicas siendo nefastas y de mucha perdida de tiempo como para verlos, aunque es tarde para opinar me alegra decir que este episodio no es infantil, absurdo o ridículo, solo entretenido y llamativo dependiendo de cada lo que le llamo la atención, para mí el animal eclosionado del huevo gana en este episodio, Saludos.

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